La estrategia más vieja del mundo para conseguir algo es producir un mal, para justificar un bien.

Es lo que pasó con el atentado a las torres gemelas, a raíz de ese suceso En Estados Unidos se permiten actividades insólitas que invaden la privacidad de las personas, mientras que antes eran rechazadas, ahora son solicitadas.

Por ejemplo, hay escáneres corporales en aeropuertos y edificios públicos y gubernamentales que muestran desnudas a las personas. La verdad, que personalmente me resulta indiferente que me vean mis partes íntimas, lo que me pregunto siempre es si esos aparatos no afectan la salud ya que somos invadidos por rayos, que quién sabe qué efecto tienen.

El tema está cobrando importancia, porque con la difusión que tiene todo en Internet, revela la cara más lúdica de la gente: mostrar video graciosos o de cosas vergonzosas que hace la gente. Creo que el objetivo es de exhibición o una manera de reírse de uno mismo.

El tema está tomando estado público porque aparecieron fotos de personas escaneadas en Internet, lo cual presupone que a un gracioso el tema de la privacidad no le parece importante, pero lo más grave es que no pensó que también es un tema de seguridad, lo cual sí es importante. Al menos para las aerolíneas.

En las fotos aparecen ciudadanos importantes, o por lo menos personas que trabajan para el propio gobierno estadounidense, ahora tienen que investigar cómo pasó semejante cosa.

Encima, estos procesos se multiplicaron a raíz del suceso de las torres, de manera que es difícil rastrear de dónde vino el asunto.

Lo más importante es que revela la cantidad de información que se extrae de una simple actividad de control, que se considera de carácter invasivo, pero necesaria.

Respecto a la salud, no debo ser el único, porque ya están explicando en forma oficial que los rayos son absorbidos por la piel y el tejido cutáneo, lo que me da a pensar que no soy el único en tener en cuenta ese aspecto.

Parece que el proceso además, provoca demoras importantes en el normal desenvolvimiento de los vuelos.

Habrá que ver que hay demasiadas quejas al respecto.

Por mi parte, a mi me sigue preocupando el tema de la Salud, no me cae bien que el mismo organismo que coloca esos aparatos sea el que dice que no provoca ningún problema, me encantaría que alguna organización privada dé un veredicto al respecto, y neutral, de un países sin intereses en Estados Unidos, porque ya sabemos que ir contra la opinión del gobierno en suelo estadounidense es poco probable.

Pero como se sabe, ese país está paranoico con las amenazas y no creo que prospere cambiar el sistema aunque se descubra que el asunto provoca una grave enfermedad.

Así estamos en estos tiempos, a expensas de infortunios menores a cambio de infortunios mayores.